Cadetes nipones posando en la estatua de Colón.
El 15 de mayo de 1934, llegaron al puerto de Barcelona
procedentes de Marsella dos buques de
guerra del Japón. En aquellos días, von Ribbentrop
que aún no era ministro de exteriores
alemán, negociaba en nombre de Hitler con el embajador nipón en Alemania una alianza
militar entre ambos países.
El Iwate y el Asama eran dos cruceros acorazados construidos a finales
de siglo en Gran Bretaña por encargo del Japón, que habían participado en la
guerra ruso-japonesa de 1905. Hacía años que eran utilizados como cruceros para
entrenamiento de cadetes navales.
El Asama a la izquierda y a su lado el Iwate. Puerto de Barcelona.
Ambos continuaban en activo a la entrada del Japón en
guerra. El Iwate se hundió en el puerto de Kure en julio de 1945 al ser alcanzado por las
bombas de la aviación de los EEUU. El Asama
fue hundido una vez terminada la guerra.
En Barcelona y durante los cuatro días que los buques permanecieron
anclados en el puerto, los cadetes y
oficiales fueron agasajados por las
autoridades barcelonesas y militares.
Uno de los días, el programa de festejos incluyó la plantación de un
árbol en la calle Tokio de Barcelona, en Pedralbes. En las fotos parece que se trata de un brachychiton
populneus que es un árbol australiano. A saber que llevó a la elección de esta
especie arbórea. En cuanto pueda me
pasaré por la calle a ver si hay algún brachychiton.
Hay una foto de los cadetes posando en la estatua de
Colón. Es la que encabeza la entrada. Tengo pocas dudas de que, al
igual que con la marinería de todo el mundo que recalaba en Barcelona, las
prostitutas del barrio chino también obsequiaron debidamente a los hijos del sol naciente. Y que en su infinita sabiduría, se abstendrían de hacer
comentarios siempre odiosos sobre longitudes y volúmenes.
Manuel Ribé un alto funcionario del Ayuntamiento de Barcelona cuya actividad en el consistorio, bien como Jefe de Ceremonial, bien como Jefe de la Guardia Urbana, atraviesa más de cincuenta años del siglo pasado y 32 alcaldes, en sus memorias dedica toda una página a la visita de los buques nipones. Por él sabemos que a los cadetes japoneses no les gustaba el vino y que durante los pocos días que estuvieron en Barcelona tuvieron una agenda social repleta de actos.
Manuel Ribe - Memorias de un funcionario. Ediciones Marte, 1963.
El 19 de mayo los buques salieron del puerto camino de
Malta.
Todas las fotografías son de Branguli y se encuentran en el Arxiu Nacional de Catalunya.
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