Durante el primer tercio del siglo XX, San Pablo es una calle con poca relación con
las peculiaridades del mundo que conocemos como Barrio Chino de Barcelona. No será hasta la posguerra cuando
se convertirá en la avenida que
orienta sus negocios a proporcionar comida, vestido, peluquería, alojamiento y protección sanitaria a las muchas
meretrices que ocupan las calles que desembocan en un San Pablo transformado
en uno de los pals de paller
prostibularios de la ciudad.
En esos primeros decenios del siglo pasado, San Pablo tiene
dos polos principales. Uno es su desembocadura en las Ramblas, donde un ilustre
vecino, el Liceo, es el determinante principal
de que a su alrededor se abran una
serie de establecimientos que pueden reputarse de lujo: Joyería Carlos Vendrell, entre Rambla del
Centro y San Pablo, y Joyería Pujols en
el número 3 de San Pablo.
El otro polo está en la proximidad de la Brecha de San
Pablo, allí donde confluyen el Paralelo, la Ronda de san Pablo, Reina Amalia,
Abad Zafont y San Pablo. En esa zona hay un núcleo de imprentas anarquistas que convierten en texto escrito las divagaciones ideológicas.
Salpicando la calle, igual que sucede en casi todas las del
Distrito V, hay varias salas de fiesta que tuvieron renombre, en particular
durante el periodo de la Primera Guerra Mundial. La Bombilla, El Pay-Pay, la Gran Peña…
En la calle, están asentados un número importante de
sastres. La presencia del Liceo, la cercana calle Mendizabal a la que Francisco Madrid califica en un
artículo de Paseo de Gracia del Distrito V
y la proximidad del Paralelo con
su demanda continuada de vestuario para
los artistas de los locales, crea
suficiente demanda para que se abran muchas sastrerías. Varios de esos sastres son judíos que forman
parte del contingente de judíos llegados a Barcelona en los años treinta, huyendo
tanto de la Europa antisemita como de la Argentina del general Uriburu.
Un número de ellos no menor de doce, si hemos de creer a Francisco Madrid
en una de sus crónicas, establece su negocio de sastrería en la calle San Pablo. En la guía telefónica de 1936 encuentro tres
sastres con apellidos que pudieran formar parte de ese colectivo de los judíos llegado a Barcelona. Los sastres Isaac Rosenfeld en el número
60, Leon Alejandrovich en el número 64
y Samuel Maytek en el 93.
En el Arxiu Nacional de Catalunya y con la autoría de Casas i Galobardes se haya esta fotografía datada entre 1920-39 y ubicada, sin mayor precisión, en el barrio chino de Barcelona. Se observa un establecimiento de ropa y en la entrada un nombre RAZILOW. Razilow es un apellido judío originario de Rusia. No hay otra razón para colgar la imagen en esta entrada sobre establecimientos de la calle San Pablo que la circunstancia de ser una calle en donde los judíos que huian del Este de Europa abrieron varias tiendas de ropa y sastrerías. Y también por si alguien tiene más información sobre este local.
Como sería de un aburrimiento superlativo, colocar en esta entrada números de la calle y
establecimientos –todo quedaría anegado por sastrerías, peluquerías y otros establecimientos comerciales del tipo
del bon botiguer- solo relaciono los que
me parecen interesantes siendo el criterio de interés algo tan arbitrario como
aquellos que me caen en gracia.
Acera de los números impares
1 - Joyería/Relojería Carlos Vendrell. Una tienda que se
abría a la Rambla del Centro y a la calle San Pablo. Un gran reloj encastrado en la esquina de
ambas calles saludaba a los transeúntes.
Una saga familiar que a fecha de hoy
continúa en la misma línea de negocio, tras más de 150 años de la
apertura de su primera tienda en Sans.
1910
1927. La Vanguardia.
1 – Estanco del Liceo.
No cerraba nunca. Se encontraba en un callejón corto a tocar del edificio del
Liceo. En su buzón situado en la calle echaba cartas todo el barrio y parte del
gentio que transitaba por las Ramblas. Regentado por la familia Morros, acogía una tertulia presidida por el
escenógrafo Vilumara.
1928. El Diluvio.
Vilumara poco antes de fallecer en 1930. La Ilustración Ibero-Americana.
1 – Restaurante Buenos Aires. Aparece en anuncios de los
años veinte.
1923. Papitu.
1- Farmacia de Matías Anglés. Matías Anglés, cursó la carrera de farmacia de forma brillante, lo que le hizo merecedor del premio del Dr. Marqués y Matas para aquellos jóvenes farmaceúticos que se hubiesen distinguido en los estudios. Debió de abrir la botica en 1920. Al año siguiente, su hermano es detenido por despachar en la farmacia, sin receta, un gramo de cocaína a un cebo de la policía. En 1936, continuaba abierto el establecimiento.
5 – El local de Juan Estragues especializado en chocolates, en sus modalidades francés, español y suizo. Sin olvidar el yogourt y kéfir DANONE. En los años treinta ese mismo establecimiento adopta el nombre de Granja Liceo.
1928
1930. Almanaque El Diluvio
7 – Hotel de Sant Antoni de Santos i Lluis (1896-1936. Como en el resto de entradas del blog, se trata de las fechas extremas de las que tengo constancia de la actividad del establecimiento).
1932. Esquella de la Torratxa.
9 y 11 – Hotel España. Tras un breve sobre la explosión de una bomba en el hotel en marzo de 1936, cuatro fotos del interior de la fonda de Co i Triola.
ABC 28 de marzo de 1936.
13 – Fábrica de dulces J. Ferrer Gili, especialidad en Panecillos (panellets) cocidos a altas calorías (año 1918). En un anuncio de 1925, la fábrica tiene el nombre de Mauri y Cia (sucesores de Ferrer Gili) y produce y comercializa los chocolates marca La Pastora. Se nos informa de que son la única fábrica en España que elabora grageas de chocolate.
1918. El Diluvio.
1925.
21 – Librería Milla. Fundada en 1900 y con un archivo teatral de primer orden. Hace semanas que cuando paso por la calle veo cerrado el establecimiento. Me temo que es una de las últimas bajas de establecimientos con solera que hemos de poner en la cuenta de la falta de interés de los ayuntamientos de Barcelona por el pasado comercial de la ciudad.
23 – Hotel Oriental (antes Igualadina).
1932. Esquella de la Torratxa.
31 - A finales del siglo XIX, en uno de los pisos de la finca se ubicó el Fomento de la Instrucción Libre, una escuela laica que ofrecía gratuitamente clases nocturnas a las mujeres. El Fomento fue el resultado de la actividad de la Sociedad Autónoma de Mujeres, una organización feminista fundada por Ángeles López de Ayala, Teresa Claramunt y Amalia Domingo Soler. Una republicana apoyada por las logias masónicas, una anarquista y una espiritista que aunaron esfuerzos en favor de la emancipación de las mujeres trabajadoras. Quizá la primera organización feminista de España.
53 – Clínica Oriental. Dirigida por el Dr. J. Perez Amat. Diagnóstico y tratamiento de enfermedades venéreas. También se venden preservativos.
1925
1928
55 – Hotel-Meublé Buenos Aires. Dispone de Radiophola (sugestiva novedad) y ventiladores (1931-1936).
1931
59, pral – Academia de Baile de Pauleta Pamies. Pauleta fue primera bailarina del Liceo en 1880 y más tarde la directora del cuerpo de baile de la institución. Abrió una academia en la calle de San Pablo donde acudían tanto las bailarinas del Liceo como jóvenes de buena familia para completar su educación. En una ocasión, llamó a su puerta Ana Pavlova para que una Paulina octogenaria le enseñara unos pasos de baile. Y en lo que más nos interesa en este blog, Trini Borrull, nieta del fundador del Villa Rosa fue una de sus alumnas. En 1937, Paulina muere y su sepelio constituye una muestra de respeto imponente.
Carlos Pérez de Rozas. 15.12.1934. Ensayo de la pantomima "Las Golondrinas" en la casa de Paulina Pamies. AFB.
Pauleta Pamies en 1935. Reportaje de Mundo Gráfico.
Pauleta Pamies con sus alumnas. Reportaje de Mundo Gráfico de 1937. Fot. Torrents.
Alumnas de Pauleta Pamies en su academia. Mundo Gráfico. 1935
61 - Gomas El Gato Negro.
Margaret Michaelis. 1932-34
65 – Bar Petit Marsella, Petit Marsellés y Marsella como se conoce desde hace años. Con entrada por San Pablo y San Ramón 1. Aparece con alguna frecuencia en la crónica social por enfrentamientos entre sindicalistas y pistoleros de la patronal. En la guía telefónica de 1936, en dicho número y con la referencia bar, aparece un nombre, Bartolomé Vallvé (¿el dueño del Petit Marsella?).
Petit Marsella. Años veinte. Fotografía que conozco gracias a la colección de mi amigo Joan Vidal.
Calle San Pablo a la altura del cruce con las calles San Ramón y Espalter. A la derecha el Bar Marsella
Acera de los números pares
2 - American Soda Bar.
Inaugurado en 1902 por Esteban Sala Cañadell, un lince para los
negocios. Fue el primer establecimiento de Barcelona abierto día y noche, eso
decía en una entrevista el propietario.
Esteban Sala se hizo de oro con un aparato que compró en París para
hacer patatas fritas. Durante unos años,
aquello fue una locura de gente que comía patatas fritas mientras distraía la
espera hasta que abriesen las escaleras que subían al
gallinero del Liceo. Esteban Sala tuvo múltiples negocios en la hostelería.
Abrió el kiosco de Canaletas, el bar Canaletas,
el restaurante Royal, el restaurante del Hotel Oriente, el salón Doré, la cafetería Baviera, y varios
otros negocios. Su hijo, acrecentó el negocio con el Milan, San Siro,
Monza, Navarra.
El American Soda Bar atraviesa todo el siglo XX y hace unos meses se transformó en un
establecimiento de comida oriental. Sic transit gloria mundi.
1933. Esteban Sala Cañadell, fundador del American Soda Bar.
2 - Hotel del Centro
Casas i Galobardes. 1931. Balcones del Hotel del Centro que se abren tanto a la Rambla como a la calle San Pablo. La fotografía se toma con ocasión de la puesta en libertad de Antoni Maria Sbert, líder estudiantil que estaba detenido en Mallorca.
18. Baños higiénico-medicinales Riera.
1925. En 1936 aparece en la guía telefónica.
18 - Consulta del Dr. I. Cuesta. Venereo-Sifilis. Blenorragia.
1938. El Diluvio.
20 – Café de Fornos.
Rafael Mestres, decano de los agentes teatrales de Barcelona, en 1933 menciona al café de Fornos como uno de los primeros café cantantes que hubo en
Barcelona. Debió de desaparecer a principios
de los años veinte porque desde la mitad
de 1920 aparece un café Fornos en la calle Tallers y
en los años treinta otro del mismo nombre en la barriada del Clot.
Enero de 190. El Diluvio.
1932. Esquella de la Torratxa.
24. Sociedad Baviera. Café de camareras. Referenciado entre los años
1914-1919. Era un café de camareras regido por la ley de asociaciones
de 30 de junio de 1887. Por eso se anuncia como Sociedad Baviera. A los
efectos de control policial el régimen de funcionamiento que establecía la
citada norma permitía tener a disposición de la autoridad la relación de todos
los asistentes al local. En la calle encontraremos varios cafés de camareras contituidos como sociedad.
1916. El Diluvio
30 – Sociedad La Boheme. Café de camareras (1917).
1917. El Diluvio
30 - Café La Cambra. Solo conozco una referencia al establecimiento, por una multa que le impone el gobernador civil en 1923 por jugar a los prohibidos.
La Época. 17 de agosto de 1923. Se multa a la Cambra por jugar a los prohibidos.
34 y 36 – Hotel Peninsular. (referencias desde 1907 hasta la fecha).
42 – Bar La Moderna (1936)
50 – Sociedad La Boheme (1914).
Café de camareras.
1914. El Diluvio.
Branguli, años 1933 a 1935. Se ve la calle San Pablo a la altura de la manzana de edificios entre Robador (que se abre a la derecha de la foto), San Pablo, Espalter y Beato Oriol. Aqui estuvo la prisión de mujeres de La Galera tras ser trasladada desde Egipciacas. Al fondo a la derecha la parte trasera de los edificios de número impar de la calle Espalter. La flecha roja señala el anuncio del cine Argentina que sobre 1935 cambiaría su nombre por el de cine Florida y del que sabemos por una nota de la Generalitat que en marzo de 1937 estaba derribad . La flecha amarilla, una tienda de ropa, que quizá sea de León Alejandrovich que tenía una sastrería en el mismo número. Hoy es la plaza Salvador Segui y una parte está ocupada por el edificio de la Filmoteca.
64 – Cine Sala Argentina. Al menos desde el año 1915. En
1936, el nombre del cine es Florida. De
la empresa del cine Diana.
La brecha de Sant Pau no confluye con la Ronda de Sant Pere como se cita arriba, sinó con la Ronda Sant Pau.
ResponderEliminarTienes toda la razón. Siempre me hago un lío con los santos Pedro y Pablo. No quiero ni pensar en lo que me puede pasar el día que suba al empíreo y san Pedro (o el otro) resulte ser un resentido. Muchas gracias, anónimo. Ya lo he corregido.
EliminarFantástico post, me vuelvo loca de alegría, con tu permiso lo comparto, un abrazo Josep March.
ResponderEliminarEres un solete, Mª Trinidad. Ya sabes que en mi blog puedes entrar y hacer con el mismo lo que te venga en gana. Un beso fuerte.
EliminarPrecioso post con tantos detalles por mi algunos recordados pues era del barrio (calle Conde del Asalto nº 12 - 1931-51 ) Muchas gracias ! eres fantastica !!
ResponderEliminarEl mérito lo tiene Josep March, yo no, solo lo he felicitado por tremendo trabajo y lo he compartido, querido JAUME.
ResponderEliminarPetons.
Un blog increíble. Mi abuela vivía en el 107 de Hospital. Estoy intentando explicarle a mi hijo como ea el barrio.
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