Margaret Michaelis. 1932-34. AFB3- 144 GATCPAC. Calle de las Tapias. A espaldas de la fotógrafa se encuentra el Paralelo. Al fondo, la calle San Olegario.
Siempre fue una calle sórdida la calle de las Tapias. Era el lugar donde se encontraban las prostitutas más ajadas, las más castigadas por el paso de la vida, las más baratas. Su situación, en una cota por debajo del Paralelo donde desembocaba, favorecía la discreción tan útil en el negocio del sexo, si más no, en aquellos periodos en que el gobernador civil tenía que demostrar que estaba entregado a la represión del vicio. Bares minúsculos, pianolas desvencijadas, prostitutas que hacía muchos años que habia pasado la vida por ellas e invadiéndolo todo, un olor que era la suma de muchas pestilencias.
Decía José Esteban Vilaró que en los años treinta, la calle estaba poblada por sombras siniestras en los portales sórdidos y cruzada por gatos al acecho de roedores de cloaca.
Quizá hubo un periodo en que la calle ya que no más respetable al menos pudo parecer menos miserable, los años del taller Baldufa, sucediendo al baile de La Patacada, cuando los hijos de buena familia celebraban saraos y bailes de disfraces en plena calle Tapias. Pero eso fue a mediados del ochocientos, y ya, clausurado el taller, Tapias se abandonó a su destino canalla.
En 1935, a rebufo del cierre de establecimientos de Arco del Teatro, pudo parecer, una impresión que duró pocos meses, que Tapias podía ser una calle que heredase la vitalidad del barrio chino, cuando, según cuenta Sebastia Gasch, en poco tiempo abrieron varios locales que le dieron cierto lustre, y ya en marzo de 1936, el Barcelona de Noche. El inicio de la guerra terminó con aquel simulacro de cierta prosperidad.
ESTABLECIMIENTOS DE LA CALLE DURANTE EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX
ACERA DE LOS NÚMEROS IMPARES
1,bis. Meublé La Estrella. Relacionado con el número 2, bar Dominguez. Ambos propiedad de Dominguez Lanau, un aragonés que pocos meses antes del inicio de la guerra se traslada a Caspe, de donde era natural, para reponerse de una enfermedad. No fue una buena idea. En marzo de 1937, el comité de Bujaraloz lo acusó de trata de blancas, afiliado a la falange, confidente de la policía y otros tantos delitos, de gravedad extrema en aquellas fechas y aquel lugar. Fue detenido y a pesar de las declaraciones de varias personas de Barcelona y Caspe manifestando que el tal Dominguez era persona con unas ideas de izquierda, se le encarceló a la espera de juicio. En la espera y mientras permanecía encerrado, falleció por una hemorragia cerebral.
1,bis. En 1913, se abre La Cueva del Gordito, un local de aprendizaje de varietés, bar y restaurante económico. Me caben pocas dudas de que se trata de un negocio del popular Copernico Olver “El Gordito” , alma de la academia de baile que en los años veinte surtió de una gran cantidad de “estrellas” a los locales del Paralelo y barrio chino, y que en aquellos años de éxito se encontraba en el número 60 de Conde del Asalto.
El Diluvio - 4 de septiembre de 1913.
Papitu. 17 de septiembre de 1913. Reseña de La Cueva del Gordito.
1,bis. Dancing El Arco Iris (Anuario Riera 1936)
3. Fernando Pintado, en su novela Perico en las Ramblas, domicilia en el número 3 de Las Tapias a la madre de Joan Rull, el activista de las bombas, confidente de la policía y responsable de la mayor parte de las bombas que explotaron en Barcelona entre diciembre de 1906 y mayo de 1907. Murió en 1908 por garrote vil en La Modelo a manos de Nicomedes Mendez, el que quería instalar un teatrillo en el Paralelo donde se escenificasen los ajusticiamientos.
A Fernando Pintado lo volveremos a encontrar en el barrio chino el 17 de junio de 1921, cuando acompañado por Rosendo Jiménez, redactor de La Tarde, periódico del que Fernando Pintado era el director, al llegar a la altura de Casa Romana, en el número 21 de Conde del Asalto, fueron tiroteados por unos pistoleros del Sindicato Libre, resultando muerto Rosendo Jimenez.
3. Gomas higiénicas de Juan Marimón (Anuario Riera, 1936).
5. Barcelona de Noche. Situado en una antigua fábrica que a principios de siglo había albergado una fábrica de perfumes, Jabones de Tocador Renaud Germain. En 1931, arde la fábrica de ebanistería del primer piso.
El Barcelona de noche, era descrito por Sebastia Gasch del siguiente modo: La fachada, fria y desangelada, se asemejaba a la de una fábrica. Pero si el negro de la puerta permitía a uno penetrar en el establecimiento, porque lo atestaba un gentío imponente y a las doce de la noche ya no cabía en él un alfiler, uno de hallaba de improviso en un hangar inmenso y suntuoso. […] A mano derecha de esa gran sala rectangular había un bar lujoo, la mesa de juego y los lavabos. A mano izquierda el guardarropa. Cuatro arcadas enmarcaban los palcos situados en la parte alta del local. Las palmeras pintadas trepaban por las paredes e invadía el techo. ¿Palmeras hemos dicho? No del todo. Se trataba de unos árboles singulares. El tronco, de color azul y plata, era de palmera, en efecto. Pero las hojas eran de plátano y el fruto de cocotero. Sobre las paredes de color de naranja, una mano trivial había dibujado, además de los árboles curiosos, un papagayo y dos mujeres desnudas que se mecían en una hamaca y un trapecio de flores.
Unas franjas a semejanza de la caoba -el “faux-bois” de los primeros lienzos cubistas- se encargaban de redondear la escenografía teatral. Una lámpara monumetal, de unn decorativismo muy 1925, colgaba del techo.
En el centro, una pista cuadrada con ángulos luminosos y cercada por unos gruesos cordones de “stand” de Feria de Muestras. Por entre las mesitas de madera y unos taburetes góticos, circulaban unos camareros con chaqueta blanca y las mujeres del guardarropa vestidas de seda negra... Pepe-el-de-la-Criolla paseaba su mirada de carnero degollado por esa fastuosidad de inferior calidad. Y,de vez en cuando, el cangrejero -¡Percebes, gambas, almejas!- nos recordaba que nos encontrábamos en el “Barrio chino”
El local se había inaugurado el 18 de marzo de 1936. Meses antes, el encargado de La Criolla, José Marquez, el popular Pepe, había abandonado el local de la calle del Cid y junto a su mujer, Cayetana Hibrain como copropietaria y Saborit en la dirección abriría un establecimiento en la calle de las Tapias. Era el Barcelona de Noche. En la madrugada del 29 de abril de aquel mismo año, al mes y medio de la inauguración, Pepe era asesinado a balazos cuando entraba en el edificio donde vivía. Nunca se encontró al asesino y las hipótesis de su muerte fueron en varias direcciones. Tras la guerra, la sala de fiestas por unos años cambiaría su nombre por el de La Nueva Criolla, pero esa parte no toca en el blog.
Las dos fotografías aparecen en la revista Crónica del 17 de mayo de 1936.
Ultima Hora. Anuncio de 19 de marzo de 1936.
En el mismo número hubo un kiosco de bebida, Kiosco Ramonet por su propietario Ramón Serra.
Papitu. Enero de 1934.
Papitu. Febrero de 1934. "el percal que hi concorre es chipén"
15. Bar de Joaquin Hurtado (Anuario Riera 1936).
19. Gomas higiénicas de Isidro Marimón (Anuario Riera 1936).
ACERA DE LOS NÚMEROS PARES
2. Bar Dominguez. Ya lo hemos mencionado en el meuble La Estrella del número 1bis, al tratar del final de su dueño.
Ball de La Patacada.
Taller La Baldufa. REvista Hispania, 1901.
Los cines Diana y Monumental con una entrada principal por la calle San Pablo, tenían una entrada secundaria por este número de la calle Tapias.
1935. Acceso a los cines Diana y Monumental por la calle de las Tapias.
En el Anuario Riera de 1936 figura el dancing y salon de baile, Paris La Nuit, en la guia telefónica se menciona en aquel año el dancing La Luna ¿mismo dancing? ¿uno al lado del otro?.
8. Una serie de fábricas: Fábrica de confetti Albert (1907). Fábrica de lamparas Ramón Areu (1916). La fábrica de Ramón Areu aparece en el Anuario Riera de 1936. Fábrica de calzado José Dominguez, destruida tras un incendio en 1930.
10. En 1933, aparece en la prensa cuando en el taller de torneria de Enrique Font Sala, entran siete individuos que tras reducir a los que se encontraban trabajando, procedieron a destruir varios tornos y los trabajos de ebanisteria ya terminados que encontraron. Puede que se tratase de anarquistas del Sindicato de la Madera.
La Vanguardia. 18 de febrero de 1933.
En el número 10, y aunque no tenga relacion con el blog no puedo por menos que recordarlo, hubo un incendio el 5 de septiembre de 1974. Iniciado en uno de los talleres de carpintería de la planta baja, el fuego se propagó al resto de la finca pereciendo 17 personas. Sirva este mínimo apunte para mantener viva la memoria de unos fallecidos del barrio chino.
12. La Moderna, gomas higiénicas. Anuario Riera 1936.
22. Juan Baque, gomas higiénicas. Anuario Riera 1936
En el extremo que daba al paralelo, a
un lado el teatro Arnau, y en el otro El Tropezón.
Branguli. En el centro El Tropezón y a la derecha el Arnau.
Barcelona de Nit, en català y con Pepe de la Criolla, señalado como ex del local. Tampoco sabía de la Nueva Criolla.
ResponderEliminarAhora es una calle vacía, llena de mosquitos del parque que en verano me complican la vida y les hago felices cada vez que lo visito.
Ahora no existe la calle. Es una travesía sin el menor interés.
EliminarQue bueno el post, lleno de recuerdos de aquellos tiempos...
ResponderEliminarBarcelona de Noche la conocí, hace 39 años cuando ma vine a vivir a Barcelona y lo compró Katy,de un conocido y prestigioso salón de "relax" para su marido que era transformista, él a los dos años murió, y lo cerraron, ya no he vuelto a ir más.
Me gustaba ir y había una calidad artística muy elevada.
Años después inauguraron LA BELLE EPOQUE CON DOLLY VAN DOLL Y MÁS TARDE Luz de Gas, y era espectacular con una categoría fantástica.
Aquí te envío un post mio con Dolly Van Doll:
https://mtvo-bcn.blogspot.com.es/2014/02/carla-follisdolly-van-doll-de-nino.html
Un fuerte abrazo Josep, moltes gràcies.
Maravilloso enlace, Mª Trinidad. Tanto me ha interesado que voy a intentar encontrar un ejemplar del libro. Un abrazo fuerte, querida amiga.
EliminarEn la foto del café en Tropezón,yo no lo conoci asi,me recuerdo que en los años 63/64 era como un recinto de feria,tombolas carruseles,me acuerdo tambien que habia como un barco que hacia el vaivén de arriba abajo, tenia yo unos 7 años.
ResponderEliminar