De vez en cuando,
pero en conjunto pocas
veces, en la prensa de la época aparecen
referencias fugaces a una reina del barrio chino. Noticias por lo general de altercados en los
que ha participado quien ante la policía se identifica con ese título; algún reportaje de cariz sensacionalista en
la prensa madrileña. Algunos medios de
comunicación en los años veinte y treinta del siglo pasado se sirven del barrio chino de Barcelona como lugar exótico, al modo de una Casbah que hubiese surgido en Barcelona y en donde todo vicio tuviese su asiento. Que
alguien se haga llamar reina de esa Corte de los Milagros, les lleva a
pergeñar su artículo.
Son noticias, las que he encontrado sobre la reina del barrio chino, que recorren ocho años, ni siquiera queda claro que
traten siempre de la misma persona.
Hay dos fotos del año treinta de Casas i Galobardes donde una de las mujeres que aparece es
señalada como la tal reina, hay un nombre que varía según la reseña,
apellidos diferentes. Muchas veces, la noticia señala
tan solo que ha sido detenida de nuevo
la reina del barrio chino. No aparece nombre, apellidos ni fotografía. Solo el título.
Casas i Galobardes. ANC. 1930. La reina es la mujer de la izquierda.
Casas i Galobardes. ANC. 1930
Los primeros años de su reinado, cuando da su nombre a la
policía, lo que no es frecuente, se identifica como
Maria de la Paz Guerrero o Herrero. A
veces solo como Maruja. En el año 1935, y no sabemos si es la misma de años
anteriores que ha mudado el nombre quizá
para confundir a la policía, o se trata
de su sucesora o hay dos reinas que se
disputan el trono, el nombre que aparece en alguna ocasión es Antonia Rodríguez.
Antonia Rodríguez, o María de la Paz Guerrero, o Herrero, llega a ser conocida y aceptada por gentes del barrio como reina. Ya no
es solo ella, o la prensa o el círculo de sus amigos quienes la reconocen envestida con el título. En la última noticia
que conozco, de mayo de 1935, al ser detenida se acercaron a la comisaria personas que se
interesaron por la libertad de su reina y permanecieron esperando
acontecimientos alrededor del centro policial. Una vez trasladada a la prisión,
esas personas la despidieron con un aplauso.
ABC - 15 de mayo de 1935
ABC - 15 de mayo de 1935
Que en un lugar como
el barrio chino haya alguien a quien se conoce como reina, podría significar que hay una cierta conciencia de clase en el
lugar. De la clase de los desclasados y marginados. Un patio de Monipodio que se
reconoce como tal y elige a su reina.
Nadie sabe como fue que se instauró la monarquía en el barrio
chino y en qué ceremonias se asentó la coronación. Puede que tuviera algo que ver el estreno en el año 1927 de la zarzuela “La
Reina del Barrio Chino” en el Teatro Apolo. Es posible que la obra inspirase a alguien un
destino.
Teatro Apolo. Septiembre de 1927
Ese alguien, que quizá se llamase en verdad María de la Paz Guerrero,
un día, no mucho después del estreno teatral aparecería como una reina armada con una pinta de cerveza y colgada de
morfina tras ser expulsada de cualquier bar de la calle Mediodía, una taberna que operaría en ella como un saco
amniótico oscuro y cálido donde se gestaría su destino. Como aquellas diosas que surgen de la cabeza
de su padre en el estado que conservarán
durante toda la eternidad y son
el origen de dinastías monásticas. Y
los delincuentes, borrachos,
drogadictos, travestidos, timadores, prostitutas y demás miembros de la Corte
de los Milagros celebrarían el acontecimiento. Ya tenían su reina.
Una reina prostituta que con frecuencia se veía envuelta en
episodios donde alguien perdía algo y ese algo iba a parar a uno de sus
bolsillos. De preferencia joyas. Una
reina que no se arredraba ante nada y que en una ocasión, detenida tras
apuñalar de gravedad a un marinero, mostró las 27 cicatrices que llevaba en el
cuerpo, recuerdo de otras tantas refriegas.
Heraldo de Madrid. 21.02.1931
Tampoco sabe nadie cuando desapareció. Llegó la guerra civil, o el ambiente se
llenó de presagios de la llegada de peores tiempos, y la
reina en su forma de Maruja o Antonia o cualquiera de sus avatares desapareció,
quizá en busca de otros humanos con los que emborracharse y pelearse y fornicar
sin medida. Desde mediados de 1935 no tenemos más noticias.
Cuenta Paco Vilar en su libro sobre el barrio chino que
María de la Paz era una chica de buena familia, de origen mallorquín que
decidió trocar su vida plácida y aburrida por otra en Barcelona con los
ladrones reconociendo su majestad. Tras la guerra civil, sigue Paco Vilar,
enferma y muy envejecida, arrastraba sus miserias por el barrio pero ya no era
noticia.
En una crónica sobre la estancia en Barcelona de Douglas
Fairbanks padre e hijo (acompañados ambos de la condesa Sermonetta, dama de honor de la reina de
Italia y probable beneficiaria a título
nocturno de su amistad con los Fairbanks) que publicó la revista Mirador ( 29.3.34),
se nos cuenta la visita que hacen a la Criolla y que en la revista que
presenciaron en el local actuó la reina del barrio chino cantando el cuplé La Cocaína.
Me parece poco verosímil que Maruja o Antonia fuesen capaces de cantar nada. Sus
hábitos vitales eran poco compatibles con tener una voz que le permitiera emitir
sonidos más allá del grito, la voz afónica o la risa áspera. Pero todo puede ser.
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Edito (Noviembre de 2016)
- Encuentro una noticia de la reina del barrio chino en La Humanitat, el órgano de prensa de ERC. De fecha 24 de abril de 1936, casi un año posterior a la fecha de lo último que conocía de ella. En un "ataque de alcoholismo agudo", la reina se autolesionó. Fue conducida al dispensario de la calle Barbará con heridas en el pecho y en el cuello producidas por un cuchillo.
- Una foto, de mala calidad, muy mala calidad, encontrada en el número de fecha 16 de diciembre de 1935 del periódico Ultima Hora. Aparece el transformista La Claveles en un cabaret de la Rambla Santa Mónica, parodiando a la reina del barrio chino.
- Apuntalando mi suposición de que el título procediera de la zarzuela que se representó en el Teatro Apolo en 1927, en esa línea se expresa Maruja en una entrevista que le hacen en diciembre de 1935. Alguien la llevó a ver la obra y durante la representación se dio ella cuenta de que allí se contaba su vida y la de quien en aquel momento era su pareja, El Zurdo. Vamos, una epifanía que marcó su vida a partir de aquel momento.
Ultima Hora - 16 de diciembre de 1935.
______________________________________________________________________________________
Reedito (Marzo de 2017)
Una noticia de la reina del barrio chino, donde da muestras sobradas de su dominio de la dialéctica y de conocimiento de la naturaleza humana. Detenida tras ser acusada de robar 100 pta de la cartera que llevaba en el bolsillo un individuo, Maruja responde que no solo no conoce de nada al denunciante sino que está convencida de que esa persona que la ha denunciado jamás ha tenido 100 pta para poner en la cartera.
Ultima Hora - 14 de diciembre de 1935.
Felicitats per l'article Josep. Bona feina !!
ResponderEliminarMolt honrat pel teu comentari, Miquel.
ResponderEliminarMolt bon article, felicitats¡¡¡¡
ResponderEliminarMoltes gracies per al teu comentari, Leopold. Fa un munt de temps que segueixo el teu blog.
EliminarEm quedo parat per la gan tasca d'investigació. Vos felicito. Salvador Parera
ResponderEliminarMoltes gracies, Salvador Parera.
EliminarUn article brutal. Moltíssimes felicitats i gràcies per compartir quelcom de tantíssima qualitat!
ResponderEliminarMoltes gracies, Monsieur Filomena.
EliminarBusco fotos de la calle hospital, yo vivi alli de 1970-95. Muchas gracias.
ResponderEliminarSi te pasas por el blog de facebook: el barrio chino antes del final de la guerra civil, podrás encontrar varias fotografías de la calle.
Eliminar