domingo, 24 de enero de 2016

Camalics

Hubo un tiempo  en el que por las Ramblas, pero no solo por ellas, también por el Ensanche,  se podía encontrar a unos sujetos de constitución recia, vestidos con barretina, blusa, chaqueta y pantalones de pana,  y con una soga colgada del hombro. Eran los camalics o mozos de cuerda.   Se les contrataba para trasladar enseres,  fardos de ropa, ollas con comida,  el baúl de la criada que se cambiaba de señora, los libros del estudiante que se iba a otra pensión, una máquina de coser, un grupo de sillas…  

Fueron desapareciendo a medida que se generalizó el uso del taxi y de las pequeñas camionetas,   y criadas, estudiantes, cocineras encontraron más rápido y cómodo usar los servicios que los avances de la técnica les proporcionaba en forma de taxista de la empresa David.  
A principios de los años treinta del siglo pasado, con el declive del negocio, los camalics  se habían convertido en uno de los elementos pintorescos de las Ramblas y en tanto que curiosidad sociológica,  los periodistas les entrevistaban. Dudo que quedara alguno al terminar la guerra, salvo como reclamo turístico.  


Se anunciaban mediante una pequeña silla roja puesta en algunas esquinas donde con letras blancas se indicaba donde se podía encontrar un camalic o hacer un encargo para ellos.  

                Silla de color rojo y letras blancas que usaban los camalics para anunciar sus servicios. Revista Imatges, nº 30. 1930

                                               Ésta y las tres fotografías siguientes son de la revista Imatges, nº 30. 1930 





      Frederic Ballell. 1907-08. AFB. Camalic descansando del modo que les era propio,  sentados usando la soga que    habian colgado de  una     farola o poste. 


             Puede que sea el último de los camalics, más reclamo turístico que mozo. Por las ropas de los paseantes,  diría que los años sesenta. 


(En Las buenas intenciones de Max Aub,  Remedios, la protagonista, recién llegada a Barcelona, pasea por las Ramblas y le llaman la atención  "unos mozos con barretina y chapa de latón recostados en algunas esquinas".  Vuelvo a las fotografías que he colgado, y en efecto, los camalics llevan una chapa en la solapa o a la altura de la misma. Debe de ser una señal que los identifica, al modo de un carnet)




En las fiestas de Sant Roc de la Plaça Nova, la fiesta de verano del actual barrio gótico, los camalics sacaban en procesión su bandera dedicada al santo.



                                                                      Josep María Sagarra. ANC. Años treinta. 



Y aunque no tengan que ver con los camalics, excepto por ocupar como ellos las Ramblas ofreciendo sus servicios,  subo unas fotos de enjalbegadores (emblanquinadors) del primer tercio del siglo pasado.




                                                             Fot:  Josep María Sagarra 


                                                         Fot: Casas i Galobardes. 




3 comentarios:

  1. Buenas tardes, durante bastante tiempo sobrevivieron los "camalics" al amparo del trabajo que les proporcionaba el Borne, cuando era el mercado que abastecía al por mayor a las tiendas, y las paradas de los mercados.
    Mi padre tenía parada en la plaza de Santa Catalina, y mi madre regentaba una pequeña tiendecita. mi padre les contrataba todos los días para abastecer de frutas y verduras los dos locales. Se levantaba a las 4 de la mañana, e iba al Borne, compraba los productos y "montaba" la tienda, y entonces llegábamos a las 7 de la mañana mi madre y yo, que entonces tenía 6 años, nos quedábamos en la tienda y el se iba a vender a la parada del mercado, donde ya le habían llevado los "camalis"- así les llamaba él, las naranjas, patatas, cebollas ajos y fruta de la temporada, que vendería en todo el día, mis conocimientos de ellos llegan hasta 1969, cuando un coche atropelló a mi padre, matándolo en el acto, por lo cual no se mas allá si sobrevivió ésta profesión, aunque imagino que en el Mercabarna , siguen sus sucesores ejerciendo su trabajo, aunque con otro uniforme y adelantos. Un saludo

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    1. Muchas gracias por su comentario, Isabel. Abunda en informaciones que he ido recibiendo del empleo de camalics en el mercado del Borne tras la guerra. Curiosamente, quienes lo comenta me dicen que en su recuerdo se les llamaba "camalis" como me dice usted que hacía su padre.

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  2. Siguen existiendo los camalics, en Mercabarna, en el mercado del pescado y en el mercado de frutas y hortalizas, hay desde los que con una traspaleta recogen las cajas que han comprado los comerciantes por los distintos puestos hasta los vehiculos, hasta los que con motocarros y carretillas hidraulicas se encargan de recoger las compras de varios comerciantes y situarlas en los distintos puntos de venta, incluso con camiones de gran tonelaje, y siguen siendo "los camalics"

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